La Fianza: Una garantía económica que un juez le impone a una persona acusada de cometer un delito o falta.
Delito: Una falta que causa daño a la sociedad. Estos dos conceptos van muchas veces juntos porque uno es causante de otro.
Si usted ha cometido un delito o falta contra la sociedad es de esperar que un juez le imponga una fianza, esta será dependiendo de qué tan fuerte sea el delito o falta, y dependiendo si es posible tener fianza o no. Pero si usted es afortunado de gozar de gozar de la libertad bajo fianza, la manera más rápida y económica es la contratación de una afianzadora o agencia de fianzas, la cual adquiere el compromiso de pagar la totalidad de la fianza, ahorrándole dinero, tiempo y molestias.
La mayoría de las afianzadoras tienen requisitos mínimos, uno de ellos y tal vez el más importante, es presentarse puntualmente a las fechas que la corte le haya asignado a la persona que goza de libertad bajo fianza. Las agencias de fianzas comúnmente cobran un porcentaje bajo sobre el valor total de la fianza. Dependiendo del delito y la jurisdicción en donde este se cometa, hay delitos estatales y delitos federales, dependiendo de esto el porcentaje a pagar varia en una mínima cantidad, para las fianzas estatales la persona pagará el 10% del total del valor de la fianza, en lo que si la fianza es federal el acusado pagará el 15% del total de la misma. Ahorrándose así una gran cantidad de dinero.